martes, 14 de abril de 2009


Esperarìa que no te asuste esta instante de sinceridad , mi corazòn vomita su verdad. Es que hay una guerra entre dos, por ocupar un mismo lugar. La urgencia, o la soledad. La soledad fue tan sombria que no te dejò encontrar tu naturaleza divina. La urgencia agarrò esta vez dispuetsa a penetarte, prepotente y altiva. Por la noche la soledad desepera. Por las noches la solededad desespera. Espera por ti. Espera por el, espera por ti, por mi , por aquel.

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